Es necesario tener un PROPOSITO
nos complicamos demasiado la vida,hay que aprender a tomar el camino fácil
14.7.14
3.4.14
hambrienta y sucia
Doy toda mi herencia, mi fortuna y las pocas monedas y motas que tengo en los bolsillos por un chocolate bien caliente con mini marshmallows, galletitas de azucar con chips de chocolate, canela, aceite y limón, pastelitos multicolor, chocolate blanco y barras de gomitas.
Adoro las papas a la francesa con helado y comer en bragas sobre el colchón viendo televisión... arderé en el infierno, lo sé.
Adoro las papas a la francesa con helado y comer en bragas sobre el colchón viendo televisión... arderé en el infierno, lo sé.
22.3.14
picas, tréboles, diamantes y corazones
me gustaba como en sus gafas se reflejaba mi sonrisa después de varios trucos de magia y unos cuantos tragos; su risa retumbaba en mis oídos y el humo de los cigarrillos que el me apagaba envolvía la habitación; así que mientras yo me encontraba perdida entre las cartas, el humo y las sonrisas, él me contaba sus historias de amor. Cada día descubría más acerca de su mundo.
magullada, perdida y ofuscada, pero me encontraba con él, más historias, más cartas, es como una medicina legal no conocida por muchos, me desahogo tranquilamente en sus brazos mientras observo como el mundo se vuelve de picas, tréboles, diamantes y corazones.
- hazme otro truco de magia
- ya se me acabaron, no me sé más
- inventate uno
...
-coge la carta que quieras.
...
y así pasábamos las noches.
también solía regañarme por cada vez que me pasaba de tragos (que solía ser más que a menudo) , pero con ese gesto suyo de comprensión en los ojos me dejaba más que tranquila
- y eso es todo? una borrachera mal llevada? una mala interpretación tuya ante un desafortunado comentario del chico que no te gustaba pero que aún así te había invitado a su casa y allí estabas?
- muy a grandes rasgos sí, eso fue
- lo lamentas?
- mucho
- mal hecho. Esas son el tipo de cosas de las que se aprende ya verás como no te pasa más
- ojalá, pero yo siempre suelo tropezar
- tu lo que eres es una borracha mentirosa y yo un desequilibrado por dejar que organices mi agenda,si ya lo decía yo,no hay cyan que sea buena,uy espera te pongo una canción en el ipod
Me cuidaba y bailaba conmigo tango y bals, bailábamos en medio de la multitud, en medio de la gente con caras tristes, con trajes negros y en fila para ir al trabajo, también bailábamos entre los niños, y siempre sonreíamos cuando mirábamos al rededor y nos dábamos cuenta de que el cielo se había puesto color azul
magullada, perdida y ofuscada, pero me encontraba con él, más historias, más cartas, es como una medicina legal no conocida por muchos, me desahogo tranquilamente en sus brazos mientras observo como el mundo se vuelve de picas, tréboles, diamantes y corazones.
- hazme otro truco de magia
- ya se me acabaron, no me sé más
- inventate uno
...
-coge la carta que quieras.
...
y así pasábamos las noches.
también solía regañarme por cada vez que me pasaba de tragos (que solía ser más que a menudo) , pero con ese gesto suyo de comprensión en los ojos me dejaba más que tranquila
- y eso es todo? una borrachera mal llevada? una mala interpretación tuya ante un desafortunado comentario del chico que no te gustaba pero que aún así te había invitado a su casa y allí estabas?
- muy a grandes rasgos sí, eso fue
- lo lamentas?
- mucho
- mal hecho. Esas son el tipo de cosas de las que se aprende ya verás como no te pasa más
- ojalá, pero yo siempre suelo tropezar
- tu lo que eres es una borracha mentirosa y yo un desequilibrado por dejar que organices mi agenda,si ya lo decía yo,no hay cyan que sea buena,uy espera te pongo una canción en el ipod
Me cuidaba y bailaba conmigo tango y bals, bailábamos en medio de la multitud, en medio de la gente con caras tristes, con trajes negros y en fila para ir al trabajo, también bailábamos entre los niños, y siempre sonreíamos cuando mirábamos al rededor y nos dábamos cuenta de que el cielo se había puesto color azul
4.3.14
El día en que decidí no enamorarme nunca más.
es un día como cualquier otro, no hay una gran diferencia entre este lunes o el anterior, excepto que hoy he decidido no volver a enamorarme nunca más. He paseado por los parques y pequeñas calles de mi barrio conversando en silencio con mi propio pensamiento y he llegado a un banco en medio del parque (ese en el que hace unas horas conversé contigo). Me senté en aquel banco y dejé que mi cara se empapara de las pequeñas gotitas de lluvia que adornan este día gris. Inspiré profundo, tanto como me permitió la capacidad de mis pulmones, y dejé que el aire se escapara entre mis labios durante unos eternos segundos de paz. Y allí, con la única compañía de mi libreta, mi bolígrafo y mi respiración calmada, decidí no volver a enamorarme. Fue rápido, no tuve que meditarlo demasiado, no hice una lista de pros y contras, ni lo razoné, simplemente me dejé llevar por la decepción. Pensé en todo lo que no entendía, en lo que intentaba controlar, en lo que se me escapaba de las manos. Y lo único que me apetecía de verdad era estar sola y solucionar por mi misma todo.
Poco a poco empezaré a construir un muro a mi alrededor, un muro que delimitará mi espacio personal, aquel al que no podrá acceder nadie, ni las personas más cercanas. Me esconderé durante algunos meses dentro de mi parcela de seguridad, tranquilidad y estabilidad emocional. Poco a poco, casi sin darme cuenta, iré deshaciendo los nudos que me amarran a todo aquello que existe sólo en mi imaginación, aquello que en realidad no deseo,no disfruto, aquello que no debe formar parte de mí porque no lo siento mío. Eso que un día me pareció lo más grandioso de mi existencia y resultó insignificante, tanto que con el tiempo, las reflexiones y algunos cientos de lagrimas, perdió todo su valor.
Entonces, cuando comprendí lo incomprensible, me recuperé. Costó tanto que hoy me he prometido no volver a pasar por lo mismo. Y que si algún día alguien logra que me replantee mi decisión, la de no enamorarme nunca más, esa persona debe ser extraordinaria, fuera de lo común, alguien que no se rinda nunca, alguien completamente distinto a todo lo conocido y que sea feliz con sólo mirarme a los ojos. Alguien capaz de leerme el pensamiento y complementarme de una manera natural. Alguien auténtico. Y escribí una lista mental de los atributos imposibles que debía poseer el único ser capaz de conseguir lo que me parecía inalcanzable, mi entrega absoluta.
Hoy, que he decidido no volver a enamorarme nunca más, cerraré las puertas a la magia y a la ilusión. Y empezaré un capítulo de mi vida muy distinto a los anteriores. Hoy radicalizaré mi mundo en favor de un conocimiento más profundo de mi ser. Hoy empezaré a ser una persona distinta y terminaré el proceso siendo más yo que nunca.
Hoy estoy tan seria, triste y desencantada. Mañana sonreiré todo el rato, a veces sin darme cuenta, y eso debe significar algo. De hecho, lo significa todo.
Poco a poco empezaré a construir un muro a mi alrededor, un muro que delimitará mi espacio personal, aquel al que no podrá acceder nadie, ni las personas más cercanas. Me esconderé durante algunos meses dentro de mi parcela de seguridad, tranquilidad y estabilidad emocional. Poco a poco, casi sin darme cuenta, iré deshaciendo los nudos que me amarran a todo aquello que existe sólo en mi imaginación, aquello que en realidad no deseo,no disfruto, aquello que no debe formar parte de mí porque no lo siento mío. Eso que un día me pareció lo más grandioso de mi existencia y resultó insignificante, tanto que con el tiempo, las reflexiones y algunos cientos de lagrimas, perdió todo su valor.
Entonces, cuando comprendí lo incomprensible, me recuperé. Costó tanto que hoy me he prometido no volver a pasar por lo mismo. Y que si algún día alguien logra que me replantee mi decisión, la de no enamorarme nunca más, esa persona debe ser extraordinaria, fuera de lo común, alguien que no se rinda nunca, alguien completamente distinto a todo lo conocido y que sea feliz con sólo mirarme a los ojos. Alguien capaz de leerme el pensamiento y complementarme de una manera natural. Alguien auténtico. Y escribí una lista mental de los atributos imposibles que debía poseer el único ser capaz de conseguir lo que me parecía inalcanzable, mi entrega absoluta.
Hoy, que he decidido no volver a enamorarme nunca más, cerraré las puertas a la magia y a la ilusión. Y empezaré un capítulo de mi vida muy distinto a los anteriores. Hoy radicalizaré mi mundo en favor de un conocimiento más profundo de mi ser. Hoy empezaré a ser una persona distinta y terminaré el proceso siendo más yo que nunca.
Hoy estoy tan seria, triste y desencantada. Mañana sonreiré todo el rato, a veces sin darme cuenta, y eso debe significar algo. De hecho, lo significa todo.
20.2.14
Sin sin-cero
Viernes.
Al principio, cuando me conoció, se sintió impresionado por la inmensidad de mi subconsciente, le atraía mi mundo interior tanto como mis sueños y mi descaro. Yo solía sentarme en sus flacas rodillas para que me psicoanalizara y él se sonrojaba cuando le pedía que fuera bueno, y que mientras que yo me reía a carcajadas a escasos centímetros de su boca, él me pusiera una copa en la mesa, mientras tanto yo con una mano enrollaba mis dedos en su barba y con la otra le ajustaba las gafas.
Me miraba sin pestañear, escuchando todo lo que yo le contaba, casi siempre más invención que realidad, mientras iba de sus rodillas al diván sin parar. Yo hablaba y hablaba hasta que me cansaba y entonces me quedada enfrascada intentando memorizar su cara. Le decía que acertados habían estado sus padres al llamarle (segis) MUNDO, pues veía en cada arruga de su carita de judio todas las artes y el saber del mundo, el se reía y me convocaba para otra cita "a más tardar mañana"
Espero verte pronto, me decía.
Estoy convencida que Freud me hubiera amado.
Al principio, cuando me conoció, se sintió impresionado por la inmensidad de mi subconsciente, le atraía mi mundo interior tanto como mis sueños y mi descaro. Yo solía sentarme en sus flacas rodillas para que me psicoanalizara y él se sonrojaba cuando le pedía que fuera bueno, y que mientras que yo me reía a carcajadas a escasos centímetros de su boca, él me pusiera una copa en la mesa, mientras tanto yo con una mano enrollaba mis dedos en su barba y con la otra le ajustaba las gafas.
Me miraba sin pestañear, escuchando todo lo que yo le contaba, casi siempre más invención que realidad, mientras iba de sus rodillas al diván sin parar. Yo hablaba y hablaba hasta que me cansaba y entonces me quedada enfrascada intentando memorizar su cara. Le decía que acertados habían estado sus padres al llamarle (segis) MUNDO, pues veía en cada arruga de su carita de judio todas las artes y el saber del mundo, el se reía y me convocaba para otra cita "a más tardar mañana"
Espero verte pronto, me decía.
Estoy convencida que Freud me hubiera amado.
19.2.14
Hiper realidad
Todo el suelo estaba salpicado de motitas de colores, mezcla de acuarelas sin origen alguno y pelos de gato, las sábanas, blancas en su origen, (supongo yo), estaban salpicadas por migas de pancakes y hebras de tabaco, dibujando extrañas formas, como si pretendiera tener un cielo propio, un cielo propio formado por sobras. Los libros y los discos se amontonaban en gruesas columnas creando un todo, cual Montaña de Basura idolatrada por los Ramones y las pesadas cortinas de paño mantenían alejado al sol.
No había ni armario, ni mesilla, ni mesa, ni silla, ni aparador, sólo unos cuantos lienzos, un colchón y esta conversación:
- ¿cómo se llama ese animal que corre? ese, ese que es como un unicornio pero sin cuerno en mitad de la frente
- ¿caballo?
- ese, mierda
No había ni armario, ni mesilla, ni mesa, ni silla, ni aparador, sólo unos cuantos lienzos, un colchón y esta conversación:
- ¿cómo se llama ese animal que corre? ese, ese que es como un unicornio pero sin cuerno en mitad de la frente
- ¿caballo?
- ese, mierda
me levanto a y me vuelvo a acostar, leo el periódico de atrás hacia delante, la mermelada de mora, cañas a medio día sin duchar y en jersey-camiseta grande, empezar collages que nunca se terminan, tijeras, pegamento y lápices de colores, subrayar los libros, colchón en el salón frente a la televisión, tele y comida basura, el kepchup con todo, las luces de colores, series y peliculas que no transmiten nada, hacer postres y comida, el orden antes que la limpieza, emborracharme y callejear, calles estrechas de piedra, los chicles de fresa, estar en bragas y tacones, crear días de fiesta, gastar por gastar, beber sin parar, salir de casa ya puesta, hacerme fotos, pa pa pa, papas para desayunar, lo impar, fetichismo ambiental, ignorar y karaokes caseros de "the rolling stones"
18.2.14
días azules
En mi primer día de colegio mi mamá me llevó de la mano, nunca más lo haría, se limitaría a asomarse a mi la ventana de su cuarto y gritarme "ahora!" para que yo cruzara. Yo iba nerviosa y supongo que con miedo a lo desconocido, porque aunque fui a la guardería y a preescolar, me sacaron medio curso antes porque mi madre quería disfrutar de mi ya que yo vivía con mis abuelos y fue así, como me pasé seis meses comiendo pastas y rabiolis, jugando con un juguete nuevo cada día, viendo todas las películas de Disney y cenando papas y copas de chocolate.
En cuanto mi madre me soltó la mano y me dijo "cruza la cancha y entra por esa puerta que ya te dirán" sentí terror, recuerdo que iba andando y a mi lado había unos chicos jugando a baloncesto aunque a mi me parecieron muy mayores, no creo que tuvieran más de 13 años, pero yo me sentí muy pequeña y perdida, de la nada empecé a llorar, mi madre vino y me agarré tan fuerte a su cuello y a sus manos como pude, como si mi vida dependiera de estar en contacto con ella; mi madre me cogió entre sus brazos y yo hundí la cabeza entre su pelo y cerré los ojos, me negaba a ver la realidad y como a cualquier niña de 6 años mi mente sólo me repetía,"si no lo ves no existe" "si no lo ves no existe" pero mi madre se dirigió hacia mi clase y me dijo que todo el mundo se iba a reír de mi si no dejaba de llorar, que ya me comportara como una niña mayor. Me sequé las lágrimas y empecé a fingir un valor que nunca, ni hasta estos días, he tenido. Entré y me senté,no recuerdo ver más niños aunque es obvio que estaría la clase llena. Vino una mujer hizo grupos de cinco y nos repartió por las clases, no había profesora para primero aún y así que de golpe me vi en una clase de quinto sentada en la última fila mirando de cara a la pared leyendo un libro dificilísimo porque eso era lo que me dijo la profesora que hiciera. Yo sabía leer, pero mal y no entendía casi ninguna palabra, aunque intentaba con todo mi esfuerzo leer, estaba muy concentrada en hacerlo bien y de repente,la profesora me da un golpecito en la espalda me giro y me dice "niña, pero lee con los ojos que estas molestando",lo dijo tan bruscamente que me giré y me pasé dos largas horas intentando no llorar; llena de angustia y deseando que pasara algo horrible para que me sacaran de allí, me vieron tan mal que llamaron a mi casa para que mi madre fuera a buscarme y fue, no tardó ni 15 minutos. Cuando la vi ya no pude contener más mis ganas de escapar y sólo le pude decir entre sollozos "mama cómo se lee con los ojos?".Mi madre siempre cuenta que mientras se lo preguntaba no paraba de abrirlos mucho y subir y bajar las cejas como si de verdad creyera que los ojos pudieran hablar y si, ella llevaba razón, le creí.
En cuanto mi madre me soltó la mano y me dijo "cruza la cancha y entra por esa puerta que ya te dirán" sentí terror, recuerdo que iba andando y a mi lado había unos chicos jugando a baloncesto aunque a mi me parecieron muy mayores, no creo que tuvieran más de 13 años, pero yo me sentí muy pequeña y perdida, de la nada empecé a llorar, mi madre vino y me agarré tan fuerte a su cuello y a sus manos como pude, como si mi vida dependiera de estar en contacto con ella; mi madre me cogió entre sus brazos y yo hundí la cabeza entre su pelo y cerré los ojos, me negaba a ver la realidad y como a cualquier niña de 6 años mi mente sólo me repetía,"si no lo ves no existe" "si no lo ves no existe" pero mi madre se dirigió hacia mi clase y me dijo que todo el mundo se iba a reír de mi si no dejaba de llorar, que ya me comportara como una niña mayor. Me sequé las lágrimas y empecé a fingir un valor que nunca, ni hasta estos días, he tenido. Entré y me senté,no recuerdo ver más niños aunque es obvio que estaría la clase llena. Vino una mujer hizo grupos de cinco y nos repartió por las clases, no había profesora para primero aún y así que de golpe me vi en una clase de quinto sentada en la última fila mirando de cara a la pared leyendo un libro dificilísimo porque eso era lo que me dijo la profesora que hiciera. Yo sabía leer, pero mal y no entendía casi ninguna palabra, aunque intentaba con todo mi esfuerzo leer, estaba muy concentrada en hacerlo bien y de repente,la profesora me da un golpecito en la espalda me giro y me dice "niña, pero lee con los ojos que estas molestando",lo dijo tan bruscamente que me giré y me pasé dos largas horas intentando no llorar; llena de angustia y deseando que pasara algo horrible para que me sacaran de allí, me vieron tan mal que llamaron a mi casa para que mi madre fuera a buscarme y fue, no tardó ni 15 minutos. Cuando la vi ya no pude contener más mis ganas de escapar y sólo le pude decir entre sollozos "mama cómo se lee con los ojos?".Mi madre siempre cuenta que mientras se lo preguntaba no paraba de abrirlos mucho y subir y bajar las cejas como si de verdad creyera que los ojos pudieran hablar y si, ella llevaba razón, le creí.
17.2.14
Cambio con el transcurso de los días, cambian mis designios, mis conceptos, mis interpretaciones. Soy una serie de estados de ánimo y de sensaciones. Interpreto un millar de papeles. Y lloro cuando descubro que otros los interpretan por mí. Desconozco mi yo verdadero. Creo un mito y una leyenda, una mentira, un cuento de hadas, un mundo mágico, y al propio tiempo creo otro universo que se desmorona diariamente. He intentado no ser neurótica ni romántica ni destructiva sino, quizá, todas y cada una de esas cosas disfrazadas. La paz, la serenidad y la integración son algo desconocido para mí. Mi clima habitual es la ansiedad. No confío en mí misma y, en cambio, tengo una gran confianza en los demás. Incurro en deslices y errores. Al salir del fuego es probablemente cuando adquiero una apariencia más diáfana. Siempre penetro en el fuego y, al salir de él, estoy mucho más viva. El día de mi muerte diré: “Disculpadme, todo fue un sueño”. Y entonces, ojalá encuentre a alguien que me replique: “No lo creas; todo fue verdadero, absolutamente verdadero”.
Un baño con cubos de hielo
- ¿sabes esa sensación de cuando has cenado mucho te acuestas y al levantarte todo te sabe a huevos duros?
- si
Me giré para ver si mentía, su rostro estaba relajado, le creí y dije:
- creo que te amo
- ¿desde cuándo tu crees?
- desde hoy
- salgamos a celebrarlo!
- ya se me paso
- ¿el qué?
- el amor
- vaya
- ya
- salgamos igual
- báñame primero
Se levantó y se dirigió al baño,yo oía como el agua iba llenando la bañera y me sentí feliz,me encendí un cigarro y fui a buscar la tacita blanca de café para que me aclarara el pelo después, al ponerme la camiseta que uso ayer se me cayó la ceniza y la restregué contra el suelo con los dedos del pie.
- un café?
- mejor champagne,monsieur qué hora es?
- las 7:10
- con hielo
- el café?
- no, el baño, quiero cubitos de hielo flotando a mi alrededor desaciéndose por el calor, pon la calefación
- hace calor
- yo tengo frio
- ¿me vas a dejar?
- nunca antes de un baño
- que grandísima puta, ven y mojate que aún vas borracha
- si
Me giré para ver si mentía, su rostro estaba relajado, le creí y dije:
- creo que te amo
- ¿desde cuándo tu crees?
- desde hoy
- salgamos a celebrarlo!
- ya se me paso
- ¿el qué?
- el amor
- vaya
- ya
- salgamos igual
- báñame primero
Se levantó y se dirigió al baño,yo oía como el agua iba llenando la bañera y me sentí feliz,me encendí un cigarro y fui a buscar la tacita blanca de café para que me aclarara el pelo después, al ponerme la camiseta que uso ayer se me cayó la ceniza y la restregué contra el suelo con los dedos del pie.
- un café?
- mejor champagne,monsieur qué hora es?
- las 7:10
- con hielo
- el café?
- no, el baño, quiero cubitos de hielo flotando a mi alrededor desaciéndose por el calor, pon la calefación
- hace calor
- yo tengo frio
- ¿me vas a dejar?
- nunca antes de un baño
- que grandísima puta, ven y mojate que aún vas borracha
Cuentame cuentos que no digan nada
Santi era hipocondríaco, pequeño, delgado, timido, sonreía siempre de medio lado, leía mucho, Schopenhauer, Nietzche, Ortega y Gasset, Maquiavelo y le gustaba estar en batín, tomar whiskey con hielo y lexatin, oirme leer fragmentos de Bukowski y comer judias verdes cocidas porque decía que tenía tendencia a engordar, nunca llego a los 50kg.
Natalia nació para ser amada y deseada, conocía los rituales del té japonés y las paredes de su habitación estaban alcolchadas en terciopelo rojo, el suelo entero era un colchón y en mitad del techo tenía un espejo que a su madre le decía que lo usaba de vestidor.
Ambos estaban enamorados de Natalia, ellos la llamaban la gata.
Yo vivía con ellos, en un bajo con dos patios y a nuestra casa los vecinos la llamaban "el foco de infección" mientras, nosotros no veíamos la televisión, practicábamos todas las vanguardias y no sólo en el salón.
Luis, tenía un ojo de cada color, tocaba la trompeta, era guapo y lo sabía, siempre iba muy elegante, escuchaba mucho vinilo, bebía vino blanco caro catalán, me dabavueltas en su Vespa y se compraba todas las tendencias mods inglesas.
Ambos estaban enamorados de Natalia, ellos la llamaban la gata.
Yo vivía con ellos, en un bajo con dos patios y a nuestra casa los vecinos la llamaban "el foco de infección" mientras, nosotros no veíamos la televisión, practicábamos todas las vanguardias y no sólo en el salón.
12.2.14
Runaway
Te pienso en el lapso de tiempo que hay entre que me despierto y me voy a dormir,ya que a pesar de que en mis sueños te siga viendo, prefiero tenerte cerca ¿Por qué? Quizás sea por que me pone los pelos de punta sentir cerca tus manos, sentir la tensión de tu roce,puede que aquellas cómplices miradas por el rabillo del ojo se hallan convertido en mi mejor medicina para un día largo y aburrido,o que aquel raro movimiento que haces con los labios cuando estas a punto de romper a carcajadas haga que el sol brille más, o que como mueves las cejas justo antes de asombrarte produzca que la luna se ponga redonda y contenta, tal vez sea como miras al cielo, así, como si estuviera a tu alcance, sea cual sea la razón, verte a ti con todos tus detalles, hace que mi corazón se revolque de alegría y que mi sonrisa no se apague en todo el día.
verte me alegra.
Te quiero a ti, con todas tus sonrisas imperfectas :)
5.1.14
Mis manías
Manía numero 1: Me encanta tomar leche, pero solo fría o caliente, tibia no me gusta
Manía numero 2: Cuando le pongo la tapa al bolígrafo siempre alineo el clip con el nombre de la marca
Manía numero 3: Amo quitarle por completo la crema a las galletas festival o oreo, comerme las galletas y al final toda la crema junta formando una bolita de deliciosa crema
Manía numero 4: Cuando estoy haciendo maíz pira me gusta poner 4 pepitas a calentar primero antes de meterlas todas
Manía numero 5: Tomo té todos los días antes de dormirme
Manía numero 6: Hacerme una trenza todas las noches
Manía numero 7: Las medías me las pongo antes que los pantalones
Manía numero 8: Tomar jugo y leche todas las mañanas al desayuno
Manía numero 9: Nunca mezclar la comida cuando como, primero me como la carne después la harina y por ultimo la verdura y el jugo
Manía numero 10: Pisar hojas secas en la calle.
Manía numero 11: Esta manía enserio la detesto; mirarme en los vidrios y espejos y carros y todo en lo que pueda verme reflejada.
Manía numero 12: Cortar en pedazos la comida cada vez más pequeños y comérmela poco a poco.
Manía numero 2: Cuando le pongo la tapa al bolígrafo siempre alineo el clip con el nombre de la marca
Manía numero 3: Amo quitarle por completo la crema a las galletas festival o oreo, comerme las galletas y al final toda la crema junta formando una bolita de deliciosa crema
Manía numero 4: Cuando estoy haciendo maíz pira me gusta poner 4 pepitas a calentar primero antes de meterlas todas
Manía numero 5: Tomo té todos los días antes de dormirme
Manía numero 6: Hacerme una trenza todas las noches
Manía numero 7: Las medías me las pongo antes que los pantalones
Manía numero 8: Tomar jugo y leche todas las mañanas al desayuno
Manía numero 9: Nunca mezclar la comida cuando como, primero me como la carne después la harina y por ultimo la verdura y el jugo
Manía numero 10: Pisar hojas secas en la calle.
Manía numero 11: Esta manía enserio la detesto; mirarme en los vidrios y espejos y carros y todo en lo que pueda verme reflejada.
Manía numero 12: Cortar en pedazos la comida cada vez más pequeños y comérmela poco a poco.
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