18.2.14

días azules

En mi primer día de colegio mi mamá me llevó de la mano, nunca más lo haría, se limitaría a asomarse a mi la ventana de su cuarto y gritarme "ahora!" para que yo cruzara. Yo iba nerviosa y supongo que con miedo a lo desconocido, porque aunque fui a la guardería y a preescolar, me sacaron medio curso antes porque mi madre quería disfrutar de mi ya que yo vivía con mis abuelos y fue así, como me pasé seis meses comiendo pastas y rabiolis, jugando con un juguete nuevo cada día, viendo todas las películas de Disney y cenando papas y copas de chocolate.
En cuanto mi madre me soltó la mano y me dijo "cruza la cancha y entra por esa puerta que ya te dirán" sentí terror, recuerdo que iba andando y a mi lado había unos chicos jugando a baloncesto aunque a mi me parecieron muy mayores, no creo que tuvieran más de 13 años, pero yo me sentí muy pequeña y perdida, de la nada empecé a llorar, mi madre vino y me agarré tan fuerte a su cuello y a sus manos como pude, como si mi vida dependiera de estar en contacto con ella; mi madre me cogió entre sus brazos y yo hundí la cabeza entre su pelo y cerré los ojos, me negaba a ver la realidad y como a cualquier niña de 6 años mi mente sólo me repetía,"si no lo ves no existe" "si no lo ves no existe" pero mi madre se dirigió hacia mi clase y me dijo que todo el mundo se iba a reír de mi si no dejaba de llorar, que ya me comportara como una niña mayor. Me sequé las lágrimas y empecé a fingir un valor que nunca, ni hasta estos días, he tenido. Entré y me senté,no recuerdo ver más niños aunque es obvio que estaría la clase llena. Vino una mujer hizo grupos de cinco y nos repartió por las clases, no había profesora para primero aún y así que de golpe me vi en una clase de quinto sentada en la última fila mirando de cara a la pared leyendo un libro dificilísimo porque eso era lo que me dijo la profesora que hiciera. Yo sabía leer, pero mal y no entendía casi ninguna palabra,  aunque intentaba con todo mi esfuerzo leer, estaba muy concentrada en hacerlo bien y de repente,la profesora me da un golpecito en la espalda me giro y me dice "niña, pero lee con los ojos que estas molestando",lo dijo tan bruscamente que me giré y me pasé dos largas horas intentando no llorar; llena de angustia y deseando que pasara algo horrible para que me sacaran de allí, me vieron tan mal que llamaron a mi casa para que mi madre fuera a buscarme y fue, no tardó ni 15 minutos. Cuando la vi ya no pude contener más mis ganas de escapar y sólo le pude decir entre sollozos "mama cómo se lee con los ojos?".Mi madre siempre cuenta que mientras se lo preguntaba no paraba de abrirlos mucho y subir y bajar las cejas como si de verdad creyera que los ojos pudieran hablar y si, ella llevaba razón, le creí.

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